El patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, ha indicado que el número de víctimas mortales tras un ataque israelí sobre la única iglesia católica en la Franja de Gaza ha ascendido a tres, sumando también nueve heridos.
Entre los heridos, uno se encuentra en estado crítico y dos más están gravemente afectados. Además, el párroco local, el padre Gabriel Romanelli, quien tenía una relación cercana con el difunto Papa Francisco, ha sufrido heridas menores durante el bombardeo a la Iglesia de la Sagrada Familia, situada en la ciudad de Gaza.
«El Patriarcado Latino condena enérgicamente esta tragedia y este ataque contra civiles inocentes y un lugar sagrado. Sin embargo, esta tragedia no es mayor ni más terrible que las muchas otras que han azotado Gaza. Muchos otros civiles inocentes también han resultado heridos, desplazados y asesinados», destacó en un comunicado.
Además, ha hecho un llamado a que los líderes mundiales «alcen la voz y hagan todo lo necesario para detener esta tragedia, humana y moralmente injustificada». «Esta terrible guerra debe cesar por completo para que podamos comenzar la larga labor de restaurar la dignidad humana», añadió.
CONDENA DEL SECRETARIO GENERAL DE LA ONU
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado el ataque y ha enfatizado que los ataques a lugares de culto son «inaceptables». «Las personas que buscan refugio deben ser respetadas y protegidas, no atacadas», señaló, además de reiterar la necesidad de un «alto el fuego urgente», la «liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes», y ha urgido a las partes a «garantizar el respeto y la protección de los civiles en todo momento y a permitir el flujo de ayuda humanitaria a la Franja a gran escala».
Previamente, la Defensa Civil de Gaza había reportado que unas 400 personas desplazadas buscaban refugio en la iglesia antes del ataque, incidente sobre el cual ha reaccionado el Papa León XIV.
Las fuerzas armadas de Israel han declarado que «las circunstancias del incidente están bajo investigación» y que están «haciendo todo lo posible para minimizar los daños causados a civiles y estructuras civiles».