El Ejecutivo esloveno ha tomado la decisión de detener el comercio de armas con Israel debido a la falta de acción de la Unión Europea, atribuida a ‘desacuerdos internos’, en el contexto de los eventos en la Franja de Gaza, donde la ofensiva israelí ha resultado en la muerte de más de 60.200 palestinos, incluyendo más de 150 por causas relacionadas con la falta de alimentos y desnutrición.
‘Por iniciativa del primer ministro, Robert Golob, el Gobierno ha confirmado la decisión de prohibir la exportación y el tránsito de armas y equipos militares desde o a través de la República de Eslovenia a Israel, así como las importaciones desde Israel a Eslovenia’, se afirma en una nota oficial en su sitio web.
El gobierno ha indicado que esta medida se toma después de haber expresado ‘repetidamente y con claridad’ que Eslovenia ‘actuará de forma independiente si la Unión Europea no lograr adoptar medidas concretas para mediados de julio’ y, ‘debido a los desacuerdos internos y la desunión’, Bruselas ‘no puede cumplir con esta tarea’.
‘El resultado es vergonzoso: la gente de Gaza muere porque se les niega sistemáticamente la ayuda humanitaria. Mueren bajo los escombros, sin acceso a agua potable, alimentos ni atención médica básica. Esto supone una negación total del acceso humanitario y una prevención deliberada de las condiciones básicas para la supervivencia’, ha criticado el Gobierno.
Por estas razones, el Gobierno sostiene que ‘en tales circunstancias, todo Estado responsable tiene el deber de actuar, incluso si eso significa adelantarse a los demás’, argumentando que ‘defiende con coherencia y principios el respeto del Derecho Internacional y la protección de los Derechos Humanos’.
Es importante destacar que a mediados de mes, Liubliana también decidió prohibir de forma unilateral la entrada al país a dos ministros de extrema derecha de Israel, argumentando que ‘con sus declaraciones genocidas incitan a la extrema violencia y a graves violaciones’ de Derechos Humanos contra los civiles palestinos en la Franja de Gaza y Cisjordania, después de que la UE concluyera sin decisiones la revisión de sus relaciones con Israel.