La Comisión Europea ha situado a España junto a otros tres países de la Unión Europea que enfrentan una presión migratoria significativa, lo que les permite solicitar la activación de un mecanismo de solidaridad dentro del nuevo Pacto de Migración y Asilo. Este mecanismo facilitaría la reubicación de algunos migrantes que han llegado de manera irregular a estos países hacia otros estados miembros.
Según el primer informe anual sobre la situación migratoria en la UE, aún no se han especificado los cupos de reubicación disponibles para los países afectados, a la espera de la implementación completa del Pacto migratorio prevista para junio de 2026. España e Italia han sido destacadas por el número ‘desproporcionado’ de llegadas irregulares, principalmente por operaciones de rescate en alta mar. Grecia y Chipre también se encuentran bajo presión por razones similares.
Esta clasificación no implica una activación inmediata del mecanismo por los Estados miembros, sino que los hace ‘elegibles’ para acogerse a la ‘reserva de solidaridad’ que contempla la reforma. Markus Brunner, comisario de Interior y Migración, ha comentado en rueda de prensa que ‘no es perfecto’, pero ‘es mejor que nada’.
La propuesta inicial de distribución de cargas fue pospuesta indefinidamente en octubre pasado debido a la reticencia de varios países a participar. El mecanismo permitirá una solidaridad ‘flexible’, con la posibilidad de trasladar hasta 30.000 migrantes anualmente, permitiendo a los países rechazar reubicaciones a cambio de compensaciones económicas o equivalentes.
Adicionalmente, una docena de países están identificados como en ‘riesgo’ de enfrentar una presión migratoria futura, lo que les dará acceso prioritario a ayudas de la UE. Algunos estados podrán solicitar al Consejo la reducción de sus obligaciones con el mecanismo de reubicación el próximo año, en función de la presión acumulada.
Brunner ha enfatizado el valor del pacto para ‘reconstruir’ la confianza perdida entre los Estados miembro en materia migratoria y ha subrayado que la reserva para reubicaciones es solo una parte de la respuesta a la presión migratoria sobre los países de la Unión Europea.
