La Casa Blanca ha elevado el tono contra la Unión Europea y varios de sus Estados miembros, a los que acusa de mantener una “campaña continua” de demandas judiciales, impuestos, multas y directivas discriminatorias contra empresas estadounidenses del sector servicios. Así lo afirma un comunicado difundido en redes sociales, en el que Washington advierte de que podría responder con medidas similares si Bruselas no modifica su enfoque.
Según el mensaje, las compañías de servicios de EE. UU. ofrecen “servicios gratuitos sustanciales” a los ciudadanos europeos y soluciones empresariales clave para compañías de la UE, además de sostener millones de empleos y más de 100.000 millones de dólares en inversión directa en Europa. Pese a ello, el Gobierno estadounidense asegura haber trasladado durante años sus preocupaciones a las instituciones europeas “sin un compromiso significativo ni un reconocimiento básico” de las mismas.
El texto contrapone esta situación con la que, a juicio de Washington, disfrutan las empresas europeas en el mercado estadounidense. De acuerdo con el comunicado, los proveedores de servicios de la UE han podido operar “libremente” en Estados Unidos durante décadas, beneficiándose de un acceso amplio y de condiciones de competencia equitativas. Entre las compañías mencionadas figuran grandes grupos como Accenture, Amadeus, Capgemini, DHL, Publicis, SAP, Siemens y Spotify, entre otros.
Estados Unidos concluye que, si la UE persiste en restringir y limitar la competitividad de las empresas estadounidenses mediante prácticas discriminatorias, no tendrá “más remedio” que utilizar todas las herramientas a su alcance. La legislación estadounidense, subraya el comunicado, permite imponer tasas o restricciones a servicios extranjeros, una estrategia que Washington asegura estar dispuesto a aplicar también a otros países que adopten un enfoque similar al europeo.