El ejecutivo estonio ha optado por no emular la decisión de algunos países vecinos y mantendrá abierta su frontera con Rusia por el momento. «No hay motivos para hacerlo», declaró Igor Taro, ministro del Interior.
Esta decisión responde a una propuesta legislativa de la oposición, presentada recientemente, que sugería un cierre temporal de la frontera siguiendo el ejemplo de Finlandia, motivado por preocupaciones de seguridad tras avistamientos de drones en el espacio aéreo de Polonia.
No obstante, Taro argumenta que no existen razones suficientes para tal medida ya que «los pasos fronterizos funcionan con normalidad», y se aplicaría solo ante una acción concreta y determinada.
El ministro también reveló una disminución significativa en la migración desde Rusia hacia Estonia y reafirmó que los pasos fronterizos seguirán operativos por razones humanitarias, considerando la significativa comunidad migrante de ambos lados de la frontera. «Si algo cambiara, se podría cerrar rápidamente», aseguró Taro.
Además, explicó que la decisión de Estonia de no cerrar la frontera, a diferencia de Letonia que cerró su espacio aéreo temporalmente por el incidente con drones rusos, se tomó después de consultar con sus aliados. «Siempre evaluamos la situación y cooperamos con nuestros vecinos (…) Todo lo que hemos hecho se ha basado tanto en la situación de seguridad en Estonia como en la cooperación con nuestros vecinos», subrayó en declaraciones a ERR.