El ejecutivo estonio ha expulsado al primer secretario de la embajada rusa, acusándolo de involucrarse en actividades que atentan contra el ‘orden constitucional y la estabilidad interna’ del país. Esta decisión agrega tensión al ya complicado vínculo diplomático y político entre Estonia y Rusia.
El ministro de Exteriores estonio, Margus Tsahkna, comunicó que el diplomático expulsado tuvo un rol ‘directa y activa’ en intentos por ‘dividir’ la sociedad estonia y ayudar en el incumplimiento de las sanciones internacionales impuestas a Rusia tras su incursión en Ucrania.
Según Tsahkna, esta acción confirma el compromiso de Estonia de ‘no permitirá ninguna acción orquestada y organizada por un Estado extranjero’. Este mensaje fue también comunicado al responsable de negocios de la embajada rusa, quien fue citado en la sede del ministerio. Además, el incidente será reportado a otros países aliados, indica el comunicado oficial.
Previamente, el gobierno estonio ha tomado medidas similares, las cuales usualmente son correspondidas por Rusia con expulsiones recíprocas, siguiendo el principio de reciprocidad que prevalece en las relaciones internacionales.