Este martes, el Gobierno etíope ha anunciado el nombramiento de Suleiman Dedefo como su embajador en Somalia, marcando un hito en las relaciones bilaterales que se habían tensado a raíz del acuerdo con Somalilandia en diciembre de 2024. Dicho acuerdo, que permitía a Adís Abeba acceso naval y comercial por 50 años a cambio de reconocer la independencia de la región semiautónoma, había generado fricciones entre los dos países.
En una ceremonia oficial en Mogadiscio, Suleiman Dedefo entregó sus credenciales al presidente somalí, Hasán Sheij Mohamud, evento que el Ministerio de Exteriores de Etiopía describió en X como un ‘momento clave en las relaciones entre’ ambos estados. Durante la reunión, el embajador reiteró el ‘compromiso’ de Etiopía para ‘fortalecer los lazos diplomáticos y económicos’ y trabajar conjuntamente en los desafíos de seguridad de la región.
Por su parte, el presidente somalí expresó su ‘agradecimiento’ por el apoyo de Etiopía al proceso de paz en Somalia y subrayó ‘la importancia de establecer comisiones conjuntas’ para fomentar intereses mutuos y definir prioridades. Además, la Presidencia somalí reconoció la llegada del nuevo embajador a través de X, mencionando también que se recibieron credenciales de otros países como Ghana y México.
Este nuevo capítulo diplomático sigue al acuerdo de diciembre de 2024, que busca superar los conflictos previos sobre el acceso al mar Rojo, detonados por la expulsión del anterior embajador etíope y la retirada del representante somalí en Adís Abeba tras el acuerdo con Somalilandia en enero de 2024. Etiopía, que perdió su salida al mar tras la independencia de Eritrea en 1993, ha tenido que adaptar sus rutas comerciales a través de Yibuti, conectando por carretera y ferrocarril con Adís Abeba.