La Fiscalía en Tarija, Bolivia, ha formulado una acusación oficial contra Evo Morales, exmandatario del país, por su supuesta implicación en un caso de trata de personas agravada relacionado con una joven menor de edad en 2015.
Según la institución judicial, los indicios recopilados sugieren que tanto Morales como Idelsa Pozo, madre de la menor, están involucrados en el delito, tras una investigación detallada que empezó en septiembre de 2024.
La controversia surge de una relación que Morales habría mantenido mientras aún estaba en funciones, de la cual aparentemente resultó el nacimiento de una niña. A pesar de las múltiples citaciones, Morales no ha comparecido en el caso, y enfrenta acusaciones similares en Argentina, donde ha sido denunciado por presunto abuso de menores, iniciadas por sectores de derecha ligados al presidente Javier Milei.
Morales, actualmente refugiado en Chapare, una zona cocalera en el Trópico de Cochabamba y protegido por sus partidarios, ha denunciado que el actual gobierno de Luis Arce está montando el caso en su contra, recordando que ya fue investigado en 2020, bajo el gobierno de Jeanine Áñez, sin encontrar evidencias.
Poco después de la acusación, Sandra Gutiérrez, principal fiscal de Tarija, fue destituida por orden del fiscal general Róger Mariaca. Gutiérrez mencionó que recibió un memorándum de agradecimiento por sus servicios, reportó el diario ‘El Deber’, sin dar más detalles sobre su destitución.