El antiguo jefe de Gobierno de Georgia, Irakli Gharibashvili, ha sido formalmente acusado de lavado de dinero por la Fiscalía del país este viernes, solo dos días después de reconocer en un interrogatorio que había recibido fondos de manera irregular. Ante estos hechos, el fiscal ha solicitado al tribunal que se le imponga una fianza de un millón de laris (aproximadamente 300.000 euros) y se le prohíba salir del territorio nacional.
Giorgi Gvarakidze, fiscal general de Georgia, declaró que Gharibashvili participó en múltiples negocios de cuestionable legalidad que le reportaron ingresos ilícitos durante su mandato, entre 2019 y 2024. “Como funcionario público, tenía el deber de declarar estos ingresos y gastos”, explicó Gvarakidze, quien destacó que la acusación es resultado de una investigación que también implicó a otras figuras importantes como Grigol Liluashvili y Otar Partsjaladze.
Recientemente, las autoridades incautaron casi siete millones de euros, cerca de 200 piezas de joyería, dispositivos electrónicos y valiosos cuadros en las propiedades de Gharibashvili y sus asociados. Además, se han realizado registros en las viviendas de otras ocho personas presuntamente relacionadas con una red criminal de corrupción.
Si se le encuentra culpable, Gharibashvili podría enfrentar una pena de prisión de nueve a doce años. Recordemos que Gharibashvili, quien lideró el partido conservador Sueño Georgiano, fue primer ministro por segunda vez en 2021 y renunció en enero de 2024, siendo reemplazado por Irakli Kobajidze.
Durante su gestión, Gharibashvili fue una figura clave en el cambio de orientación política de Georgia hacia posturas menos prooccidentales, en el contexto de la invasión rusa de Ucrania. Se le consideraba el aliado más cercano de Bidzina Ivanishvili, el influyente oligarca y líder de Sueño Georgiano.
