Brett Hankison, exagente de la Policía de Louisville, ha sido sentenciado a 33 meses de prisión este lunes por su implicación en el incidente que llevó a la muerte de Breonna Taylor en marzo de 2020, una ciudadana afroamericana que fue fatalmente herida por otro oficial durante un operativo en su residencia, provocando gran consternación en Estados Unidos.
La abogada de la familia Taylor, Lonita Baker, confirmó a NBC News que Hankison también enfrentará tres años de libertad condicional supervisada tras cumplir su pena carcelaria.
Reacciones y contexto de la sentencia
La decisión judicial no concuerda con la petición del Departamento de Justicia, que había solicitado que Hankison recibiera solo un día de cárcel seguido por tres años de libertad condicional, propuesta que la familia de Taylor describió como «un insulto a la vida de Breonna Taylor y una flagrante traición a la decisión del jurado».
Esta sentencia se produce después de que Hankison fuera hallado culpable en noviembre del año pasado por violar los derechos civiles de Taylor, al disparar hasta diez veces contra su apartamento.
Taylor, de 26 años, perdió la vida debido a un disparo de uno de los otros dos agentes que irrumpieron junto a Hankison en su hogar, vestidos de civil y sin aviso previo, en el marco de una operación antidrogas dirigida hacia el novio de Taylor, que residía en otra dirección en ese momento.
El novio de Taylor disparó un solo tiro hacia la entrada al creer que se trataba de intrusos, provocando que dos agentes respondieran disparando un total de 22 tiros hacia el interior del apartamento, uno de los cuales impactó a Taylor en el pecho y resultó en su muerte, de acuerdo con la Fiscalía estadounidense.
La Policía de Louisville enfrentó críticas severas tras el fallecimiento de Taylor, que ocurrió en un contexto de muertes de ciudadanos afroamericanos como George Floyd, desatando manifestaciones a lo largo del país en demanda de igualdad racial.