Una explosión ocurrida el jueves en Maarrat Misrin, ubicada al norte de Idlib en el noroeste de Siria, ha dejado un saldo de al menos seis muertos y 140 heridos, según los datos preliminares de las autoridades de salud.
El ministro de Emergencias y Gestión de Desastres, Raed al Salé, confirmó la presencia de los equipos de la Defensa Civil Siria, conocidos como ‘cascos blancos’, quienes están evacuando a las víctimas ‘a pesar de las continuas explosiones en la zona, que dificultan sus labores’.
‘Instamos a la población en Idlib a no acercarse al lugar de la explosión por su seguridad, y confirmamos que los equipos están trabajando a su máxima capacidad en medio de condiciones peligrosas y complejas’, declaró a través de su perfil en la red social X.
Informe del Observatorio Sirio de Derechos Humanos
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha registrado doce fallecidos, incluyendo un niño, y 107 heridos tras las explosiones en un depósito del Partido Islámico del Turquestán.
Este organismo, con base en Londres pero con informantes en Siria, indicó que las explosiones provocaron pánico en las comunidades cercanas, especialmente porque ocurrieron cerca de campamentos de desplazados. Además, señaló que los hospitales locales han solicitado urgentemente donaciones de sangre mientras continúan las labores de rescate entre los escombros, con un fuerte despliegue de equipos de seguridad.