El expresidente de Rumanía, Ion Iliescu, quien enfrentaba acusaciones por crímenes contra la humanidad relacionadas con su intervención en las protestas de junio de 1990 tras el fin del gobierno comunista, ha muerto este martes en un centro médico en la capital rumana.
«Con profundo pesar, el Gobierno anuncia el fallecimiento del expresidente de Rumanía Ion Iliescu. Ha fallecido hoy, 5 de agosto de 2025, en el Hospital Clínico de urgencias Agrippa Ionescu de Bucarest. El Gobierno envía sus condolencias a su familia y a todos sus allegados», informó el Gobierno en un comunicado en Facebook.
Además, se ha informado que los detalles del funeral de Estado que se organizará en su honor «se comunicarán próximamente».
Complicaciones de salud y diagnóstico
A comienzos de junio, Iliescu fue hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos debido a problemas respiratorios y, poco después, le fue diagnosticado un cáncer de pulmón, lo que llevó a realizarle múltiples intervenciones quirúrgicas.
Reacciones y legado
El primer ministro de Rumanía, Ilie Bolojan, ha expresado que la muerte de Iliescu «marca el final de una etapa significativa en la historia reciente del país, marcada por al transición poscomunista y transformaciones esenciales en la vida pública». «Iliescu entra ahora en la historia», añadió el primer ministro.
Iliescu presidió el país en varios periodos y estuvo al frente del principal partido de izquierda de la época. Durante su gobierno, se tomaron decisiones y se aprobaron documentos importantes, incluida la revisión de la Constitución en 2003, estableciendo así las bases para cambios políticos significativos.
Retirado ya de la política activa, Iliescu fue acusado junto al ex primer ministro Petre Roman de crímenes contra la humanidad en abril de 2024. Aunque el proceso judicial fue suspendido en 2020, este se reactivó en 2023.