Una bebé de ocho meses ha perdido la vida este jueves en la Franja de Gaza debido al intenso frío vinculado a la tormenta polar que azota el territorio desde el miércoles. El temporal ha descargado fuertes lluvias que han anegado y deteriorado decenas de tiendas de campaña en las que se refugian desplazados por la ofensiva militar de Israel tras los ataques del 7 de octubre de 2023.
Fuentes médicas citadas por la agencia palestina de noticias WAFA han señalado que la menor fallecida es Rahaf abú Yazar, residente en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja. Este extremo ha sido ratificado por fuentes consultadas por el diario “Filastin”, que apuntan a que la tienda en la que vivía su familia resultó dañada a consecuencia de las precipitaciones.
El director general del Ministerio de Sanidad gazatí, Munir al Barsh, ha alertado sobre el peligro que suponen las bajas temperaturas y las lluvias torrenciales en el enclave. Ha subrayado que estas condiciones crean un entorno propicio para la expansión de enfermedades, en particular afecciones respiratorias que afectan con mayor dureza a niños, personas mayores y pacientes con problemas de salud previos.
Las intensas lluvias han provocado también el colapso de un edificio de tres plantas en el barrio de Al Nasr, en la ciudad de Gaza, en el norte del enclave. Por el momento no se han comunicado víctimas por este derrumbe. Asimismo, numerosas personas han tenido que ser rescatadas y trasladadas desde tiendas de campaña que han quedado completamente inundadas por la tormenta.
En paralelo, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha reiterado sus acusaciones contra Israel por “no cumplir con sus obligaciones bajo el acuerdo de alto el fuego”, haciendo hincapié en lo relativo al “protocolo humanitario”, ante las continuas restricciones a la entrada de ayuda y de materiales para refugio dirigidos a la población civil, una coyuntura que se agrava con la llegada del invierno.
Según el movimiento islamista, “el enemigo criminal tiene toda la responsabilidad por las trágicas condiciones que sufre la población en Gaza, resultado de los obstáculos a la entrada de materiales de refugio, y por exacerbar de forma deliberada el sufrimiento de cientos de miles de desplazados ante el inicio del invierno, dado que las tiendas no pueden soportar el frío y las tormentas”.
Ante esta situación, Hamás ha renovado su llamamiento a los mediadores internacionales para que “adopten acciones urgentes” y “presionen directamente” a Israel con el fin de que autorice la entrada de estos suministros y reabra el paso de Rafá, en la frontera con Egipto, en ambas direcciones. También ha instado a las sociedades de otros países a “intensifiquen su activismo y solidaridad” con la población palestina en Gaza.











