El pasado viernes, un exmilitar del Líbano, conocido como Mohammad Hasán Cheib, perdió la vida durante un ataque con dron israelí. El incidente tuvo lugar mientras el vehículo en el que viajaba transitaba entre Nmeiriyé y Charkiyé, ubicadas en el distrito de Nabatiyé, al sur del país.
Avichay Adraee, vocero en árabe de las Fuerzas Armadas de Israel, declaró que el fallecido era ‘un terrorista implicado en planes terroristas en el frente del norte’. Además, mencionó: ‘Mohammad Cheib, ciudadano libanés, estaba implicado en actividades terroristas contra ciudadanos del Estado de Israel’ y ‘desempeñaba un papel central en la planificación de operaciones dentro de Israel’.
Adraee también explicó que Cheib ‘intentaba introducir armas de contrabando a territorio israelí con el fin de perpetrar atentados y ayudó a crear una infraestructura terrorista en Líbano’. Destacó que era ‘un vínculo central en la red de contrabando desde Irán’ y que estaba ‘en contacto con traficantes de armas en Siria y Líbano’.
Hasta el momento, el partido-milicia chií libanés Hezbolá no ha confirmado la muerte de ninguno de sus miembros, lo que sugiere que la víctima podría no estar vinculada a este grupo.