Ian Watkins, conocido por haber sido el cantante de Lost Prophets, ha fallecido tras sufrir un ataque en la prisión de Wakefield, donde cumplía una condena por delitos de pedofilia de gran gravedad.
Un preso agredió a Watkins con un arma blanca y, a pesar de los esfuerzos por salvarle la vida, las autoridades penitenciarias confirmaron su deceso debido a la severidad de las heridas.
La Policía de West Yorkshire ha capturado a dos individuos, de 25 y 43 años, presuntos responsables del homicidio, quienes ya se encuentran en detención.
Este año, Watkins ya había sido objeto de un ataque similar, cuando tres reclusos lo apuñalaron, lo que requirió su traslado a un centro médico.
El músico había ingresado a prisión en diciembre de 2013, condenado a 29 años más seis adicionales bajo licencia por admitir varios delitos sexuales, incluyendo el intento de violación de un bebé. Watkins fue arrestado tras un operativo antidroga en su domicilio en Pontypridd el 21 de septiembre de 2012, donde se descubrió evidencia de su comportamiento criminal tras analizar dispositivos electrónicos incautados.