Tras seis meses de encarcelamiento en Irán, una mujer ha fallecido luego de ser ingresada de emergencia al hospital al caer en coma en la prisión, confirmaron las autoridades. Diversas organizaciones no gubernamentales han relacionado su muerte con la falta de asistencia médica adecuada durante su detención.
Las autoridades iraníes identificaron a la víctima como Somayé Rashidi, de 42 años, señalando que su deceso en el hospital se debió a problemas de salud anteriores a su arresto en abril. No obstante, la ONG noruega Hengaw atribuyó el empeoramiento de su salud a la negligencia médica.
Rashidi fue acusada de pertenecer a la Organización de los Muyahidín del Pueblo de Irán (PMOI), etiquetada como terrorista por Teherán, y según la agencia Tasnim, estaba bajo investigación por recibir fondos para actividades de ‘sabotaje’. La ONG Hengaw indicó que Rashidi falleció en el Hospital Mufaté de Varamin después de entrar en coma debido a una enfermedad y la falta de tratamiento médico mientras estaba detenida en la cárcel de Qarchak, cerca de Teherán, y añadió que fue arrestada por ‘escribir eslóganes de protesta’ en Teherán.
La ONG Iran Human Rights (IHR) denunció que Rashidi enfermó gravemente en prisión y, a pesar de las solicitudes de traslado al hospital por parte de otras reclusas, las autoridades se negaron hasta que perdió la consciencia. Mahmud Amiri-Moqadam, director de IHR, ha pedido una comisión independiente para investigar estas muertes y ha criticado duramente a la prisión de Qarchak como un ‘símbolo de la flagrante negación de la humanidad y la dignidad humana’.