QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
En un operativo realizado por las fuerzas de seguridad en Sabaneta, Colombia, Ender Alexis Rojas, presunto líder en Chile del grupo criminal Tren de Aragua, perdió la vida al caer de un sexto piso mientras intentaba escapar de la policía. Durante la intervención, tres individuos fueron capturados, informó la autoridad policial colombiana.
El director del Grupo Antisecuestro de la Policía colombiana, Edgar Andrés Correa, detalló que esta operación representa un severo revés para el Tren de Aragua, mencionando que el sospechoso tenía una alerta roja de Interpol por secuestro y resaltó la colaboración de Chile, Perú, Ecuador, Ameripol y la DEA en el proceso.
Correa explicó que el operativo incluyó un registro en una zona exclusiva de Sabaneta, donde Rojas se precipitó al vacío al notar la presencia de los agentes, encontrando su muerte en el acto. Además, se incautaron una granada, municiones y drogas valoradas en aproximadamente 50 millones de pesos (unos 10.965 euros).
Correa también resaltó la captura de un sospechoso conocido como ‘El Gordo’, quien pretendía afianzar el control de actividades ilícitas y la distribución de drogas sintéticas en el valle de Aburrá. Señaló que todos los detenidos, incluido Rojas, llegaron a Colombia en 2024 para expandir las operaciones del Tren de Aragua.
Finalmente, Correa elogió la eficacia de la cooperación internacional en la lucha contra organizaciones criminales transnacionales, afirmando que este operativo subraya el liderazgo de la Policía Nacional en la batalla contra el crimen organizado y su dedicación a la seguridad y estabilidad regional.
Según ‘El Colombiano’, Rojas era identificado como el cabecilla del grupo en Chile, liderando actividades de extorsión, secuestro y tráfico de drogas sintéticas tanto en Chile como en Perú. Rojas y los otros detenidos son de nacionalidad venezolana.
Actualmente, el Tren de Aragua es considerado la organización criminal más poderosa de Venezuela, con influencia en varios países de América Latina y hasta en Estados Unidos, donde la administración de Donald Trump la catalogó como una organización terrorista.
