En recientes agresiones en la región de Tillabéri, al oeste de Níger, han perecido al menos 27 militares, víctimas de dos ataques ejecutados por individuos armados sin identificar en esta área limítrofe con Malí y Burkina Faso. Estos eventos se han producido en un contexto de creciente inseguridad debido a las actividades de las facciones de Estado Islámico y Al Qaeda en el Sahel.
De acuerdo con información de Radio France Internationale, los ataques, que tuvieron lugar el miércoles, fueron realizados por presuntos integrantes de Estado Islámico en el Sahel. En estos, se registró la muerte de 15 guardias nacionales y 12 efectivos de las Fuerzas Armadas, sin que hasta el momento las autoridades de Níger hayan emitido declaraciones al respecto.
Se reporta que los agresores realizaron dos incursiones iniciales en las proximidades de Tillabéri, con el fin aparente de incitar a operaciones militares y emboscarlas. En el transcurso de los ataques, los militantes dispararon contra cinco vehículos de la Guardia Nacional y más tarde asaltaron una posición militar cercana al aeropuerto.
La región de Tillabéri, un foco de operaciones tanto de Al Qaeda como de Estado Islámico en el Sahel, ha visto un incremento en los niveles de inseguridad en los últimos años, con ataques tanto a militares como a civiles. Esta situación se agrava aún más tras el golpe de Estado del 26 de julio de 2023.
En este contexto, Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este miércoles un aumento de los ataques de Estado Islámico contra civiles en Níger, incluyendo ejecuciones. Estos actos representan violaciones al Derecho Internacional Humanitario que podrían ser considerados crímenes de guerra. HRW ha urgido a las autoridades a «tomar medidas urgentes» para reforzar la protección de los civiles e investigar los abusos en la región.