En un reciente ataque con drones en Spera, un poblado de la provincia de Jost en el este de Afganistán, han fallecido al menos dos niños. Este incidente, atribuido a drones provenientes de Pakistán, aún no ha recibido comentarios de las autoridades de Islamabad.
Siguiendo con los reportes de Jaama Press, el bombardeo no solo ha causado víctimas mortales, sino también seis heridos. Adicionalmente, se menciona un segundo ataque en la provincia de Nangarhar, donde otros cinco civiles, incluidos niños, han resultado lesionados, sin una respuesta oficial de los talibán.
Historialmente, el ejército de Pakistán ha realizado ataques similares en áreas afganas cercanas a la frontera, como uno en enero que resultó en aproximadamente 45 muertes. Estos ataques se justifican como acciones contra facciones armadas que incluyen a Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), acusado de múltiples ataques en territorio paquistaní.
Las críticas de Pakistán hacia los talibán por no actuar contra el TTP han sido severas, llegando incluso a amenazar con operaciones transfronterizas si Kabul no interviene de manera efectiva contra estos grupos terroristas.
El TTP, aunque organizativamente distinto de los talibán afganos, comparte una interpretación estricta del islam suní y comprende más de una docena de grupos militantes islámicos activos en Pakistán, responsables de la muerte de aproximadamente 70.000 personas en dos décadas de conflicto.