La ciudad ucraniana de Zaporiyia, situada en el este del país, ha sido escenario de un devastador ataque ruso durante la última madrugada, que ha resultado en la muerte de al menos una persona y 23 heridos. Este incidente fue inicialmente reportado por autoridades locales y más tarde confirmado por el presidente ucraniano, Voldimir Zelenski.
Según declaraciones de Ivan Fedorov, jefe de la administración regional ucraniana en Telegram, el ataque impactó dos edificios de cinco pisos y cinco residencias individuales. Además, Zelenski ha alertado que entre los lesionados se encuentran niños.
Este bombardeo a Zaporiyia sucede solo días después de un ataque masivo en Kiev, que cobró 23 vidas. Zelenski ha criticado la actitud del presidente ruso, Vladimir Putin, destacando su «total indiferencia hacia las palabras» a pesar de los esfuerzos internacionales por mediar en el conflicto.
El presidente ucraniano ha expresado que es «absolutamente evidente que Moscú ha empleado el tiempo destinado a preparar una reunión de líderes» para planificar nuevos ataques. Zelenski subraya que «La única manera de reabrir una ventana de oportunidad para la diplomacia es mediante medidas contundentes contra quienes financian al ejército ruso y sanciones efectivas contra el propio Moscú: sanciones bancarias y energéticas».
Finalmente, Zelenski reportó una nueva serie de ataques intensivos por parte de Rusia en múltiples regiones, incluyendo Volin, Dnipro, Donetsk, y otras, afectando principalmente infraestructura civil con el uso de 540 drones, ocho misiles balísticos y 37 tipos de misiles crucero.
