En un nuevo giro de eventos, el FBI se incorporará a las operaciones junto a las autoridades texanas para localizar a los congresistas demócratas que se ausentaron del estado. Este movimiento busca evitar la ratificación de una reforma del mapa electoral que favorecería al Partido Republicano en las próximas elecciones de 2026.
El senador John Cornyn, quien el martes hizo una petición formal mediante una carta a Kash Patel, directora del FBI, confirmó el jueves que ha recibido una confirmación positiva. En un comunicado, Cornyn indicó que los congresistas en fuga podrían estar incurriendo en ‘graves delitos’.
‘No podemos permitir que estos legisladores corruptos eludan sus responsabilidades constitucionales’, declaró Cornyn, expresando su gratitud por la ‘rápida’ respuesta de Patel y del presidente Donald Trump.
El gobernador Greg Abbott, por su parte, pidió el lunes detener a los congresistas ausentes. Según las normativas estatales, un congresista debe justificar su ausencia en votaciones importantes como la prevista inicialmente para el lunes, aunque ausentarse constituye un delito civil que no implica encarcelamiento.