El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., ha rehusado este lunes aclarar las acusaciones vertidas por su hermana, la senadora Imee Marcos, sobre un supuesto consumo de drogas. Durante una rueda de prensa, Marcos Jr. expresó que “Es un anatema hablar de asuntos familiares en público”, y añadió que no tiene intención de discutir el tema con su hermana, ya que “no se mueve en los mismos círculos” que ella.
El mandatario filipino manifestó que existe una preocupación creciente en su círculo cercano respecto a su hermana. “Me refiero a amigos y familiares y la razón es que la señora que ven hablando en televisión no es mi hermana”, declaró.
Estas declaraciones llegan tras un mitin en Manila donde la senadora Imee sugirió que su hermano comenzó a usar drogas durante la presidencia de su padre, Ferdinand Marcos Sr. La controversia ha escalado hasta cuestionar su relación familiar.
Por otro lado, la portavoz del presidente, Claire Castro, comentó que las acusaciones son “a la desesperada” y buscan “destruir al presidente para proteger a sus aliados”, especialmente tras el resultado negativo en la prueba de drogas de 2021 que se le realizó a Marcos Jr.
Castro también señaló que las críticas pretenden distraer de una investigación sobre corrupción en proyectos de control de inundaciones, valorados en aproximadamente 9.000 millones de euros, que involucra a 37 influyentes senadores, muchos de ellos aliados de Imee Marcos, así como a miembros del Congreso y empresarios. Las revelaciones han provocado intensas protestas en Manila contra el gobierno de Ferdinand Marcos Jr.