La dirección del Festival de música de Gante revisará este lunes su decisión previa de excluir la participación de la Orquesta Filarmónica de Múnich y su director, el israelí Lahav Shani, criticado por no haber denunciado explícitamente el genocidio en Gaza. Esta medida inicial provocó acusaciones de antisemitismo por parte del primer ministro belga y el líder ultraderechista Bart de Wever, además de ser reprobada por el comisario de Interior europeo, Magnus Brunner.
El evento estaba agendado inicialmente para el jueves 18 de septiembre, pero fue suspendido la semana pasada debido a las ambigüedades en la postura de Shani frente al régimen acusado de genocidio. Esta acción fue respaldada por Caroline Gennez, ministra de Cultura, aunque enfrentó oposición dentro del propio gobierno de coalición.
Por otro lado, el comisario de Interior europeo expresó su alarma el viernes pasado en redes sociales y solicitó al coordinador europeo de lucha contra el antisemitismo que interviniera para prevenir futuras cancelaciones, destacando la importancia de que la cultura fomente unidad y diversidad.
En un gesto de apoyo, el primer ministro de Bélgica asistió a otro concierto de Shani en Alemania durante el fin de semana, publicando una foto en redes sociales con un mensaje en contra del racismo y el antisemitismo. De Wever también recordó su preocupación por la respuesta de Israel a los ataques del 7 de octubre y afirmó el apoyo de Bélgica a sanciones selectivas de la UE, pero enfatizó que el racismo y el antisemitismo son líneas rojas.
El primer ministro belga ha condenado enérgicamente el veto del festival basado en el origen de Shani. La dirección del festival tiene previsto revisar la situación esta tarde, aunque no se anticipan cambios según las últimas conversaciones con el representante del director.