Las tensiones en las disputadas aguas del mar de la China Meridional han vuelto a dispararse este sábado tras un nuevo incidente entre embarcaciones de China y Filipinas que, según ha denunciado Manila, se ha saldado con tres pescadores filipinos heridos.
El portavoz del Servicio de Guardacostas de Filipinas, Jay Tarriela, explicó en su página de Facebook que, el viernes, alrededor de una veintena de pesqueros filipinos que estaban “faenando dentro de la legalidad” en las inmediaciones del bajío de Escola (denominación utilizada por Filipinas), un área marítima en disputa entre ambos países, así como con Vietnam y Taiwán, fueron hostigados por dos buques de la Guardia Costera china, que comenzaron a emplear cañones de agua contra las embarcaciones filipinas.
Según Tarriela, “en una escalada descarada, pequeñas embarcaciones de los guardacostas chinos cortaron deliberadamente las líneas de anclaje de varias embarcaciones poniendo en peligro a las embarcaciones y a sus tripulaciones en medio de fuertes corrientes y oleaje”. “Como resultado directo de estas acciones agresivas, tres pescadores filipinos sufrieron lesiones físicas, incluyendo contusiones y heridas abiertas”, ha denunciado el responsable del Servicio de Guardacostas.
Por su parte, las autoridades chinas defendieron la actuación de sus guardacostas. “La Guardia Costera china tomó las medidas de control necesarias contra los buques filipinos, incluyendo la emisión de advertencias y la obligación de abandonar el lugar, de conformidad con las leyes y regulaciones”, declaró Liu en un comunicado, que Tarriela ha presentado como una prueba inequívoca de que China llevó a cabo una agresión contra los barcos filipinos.
Para el portavoz filipino, la nota oficial de Pekín, en la que se admite la aplicación de las “medidas de control necesarias” sobre los pescadores filipinos, supone “un reconocimiento de las acciones que pusieron en peligro la vida y el sustento de los filipinos comunes que ejercen sus legítimas actividades dentro de la zona económica exclusiva de Filipinas”. Tarriela ha condenado con firmeza el comportamiento de los guardacostas chinos en este nuevo episodio de fricción en el mar de la China Meridional.











