Internacional

Filipinas rechaza vínculos de “entrenamiento terrorista” con los autores del ataque en Sídney

Filipinas desmiente que los autores del tiroteo de Sídney viajasen al país para recibir entrenamiento terrorista y rechaza cualquier vínculo con grupos extremistas.

1 minuto

Filipinas rechaza vínculos de “entrenamiento terrorista” con los autores del ataque en Sídney

Publicado

1 minuto

Las autoridades de Filipinas han desmentido este miércoles que los dos responsables del tiroteo registrado el domingo en una playa de la ciudad australiana de Sídney viajasen al país para recibir “entrenamiento terrorista”. Estas versiones sostenían que ambos se habrían desplazado en noviembre a una isla del sur de Filipinas donde operan grupos insurgentes.

La portavoz de la Presidencia filipina, Claire Castro, ha indicado en rueda de prensa que “no existen indicios” que respalden estas informaciones y ha calificado de “engañosa” la percepción de que Filipinas actúe como “una zona de entrenamiento” para organizaciones como Estado Islámico.

“No se han presentado pruebas que apoyen estas afirmaciones sobre un supuesto entrenamiento terrorista en Filipinas”, ha manifestado, antes de recalcar que “no hay información válida o confirmación alguna sobre esto”.

Asimismo, ha subrayado que “El presidente filipino (Ferdinand Marcos Jr.) rechaza firmemente estas acusaciones y las considera una descripción equivocada de Filipinas”, al tiempo que ha remarcado que los grupos insurgentes de la zona se encuentran “debilitados”.

Estas declaraciones se producen después de que el departamento de inmigración del país confirmara que Sajid Akram y su hijo, Naveed, viajaron a Filipinas a comienzos de noviembre y se trasladaron a la región de Dávao, en el sur del archipiélago. Ambos están acusados de ser los autores del tiroteo que causó 15 muertos en la playa australiana de Bondi.

La isla de Mindanao, donde se ubica Dávao, arrastra una prolongada trayectoria de insurgencia islamista y choques armados con el Gobierno central, por lo que las autoridades australianas investigan igualmente si existieron posibles lazos entre los atacantes y grupos extremistas de la zona.