Los lugares de sufragio para las elecciones legislativas en Moldavia han cerrado sus puertas a las 21.00 horas (20.00 horas en la España peninsular), marcando el inicio del conteo de votos bajo la supervisión de la Comisión Electoral Central, que anticipa la divulgación de los primeros resultados oficiales alrededor de las 22.00 horas.
Al concluir la jornada electoral, la participación alcanzó casi el 52 por ciento, lo que equivale a 1.591.344 electores que ejercieron su derecho al voto. Este total incluye 264.295 votos procedentes de ciudadanos moldavos que residen fuera del país y que votaron en embajadas y consulados.
Este porcentaje de participación representa un aumento de cuatro puntos en comparación con las elecciones parlamentarias de 2021, que tuvieron una participación del 48,10 por ciento. Sin embargo, esta cifra es menor a la registrada en la segunda vuelta de las presidenciales del 3 de noviembre de 2024, que fue del 54,07 por ciento.
Estas elecciones son fundamentales para el futuro a medio plazo de Moldavia, un país pequeño con aspiraciones de integrarse a Europa, situado en un contexto regional afectado por el conflicto en Ucrania y los esfuerzos de interferencia de Moscú, que no son nuevos.
Desde hace tiempo, las autoridades moldavas acusan a Moscú de intentar manipular estos comicios financiando la compra de votos y campañas de desinformación en redes sociales, además de fomentar disturbios y ciberataques.
El partido opositor BEP, constituido por tres agrupaciones prorrusas, tras la expulsión de una cuarta por compra de votos, critica una persecución por parte del Partido de Acción y Solidaridad (PAS) de la presidenta Maia Sandu, ante el posible revés electoral que indican la mayoría de las encuestas, aunque se espera que mantenga la mayoría parlamentaria, aunque sea por un margen más ajustado que en anteriores elecciones.