La compañía finlandesa de telecomunicaciones Elisa ha informado este miércoles de daños en uno de sus cables submarinos que enlaza Finlandia con Estonia, mientras las autoridades del país han confirmado la retención de un barco que se encontraba fondeado en las proximidades del área afectada.
En un comunicado difundido en su página web, Elisa menciona una “perturbación” en el cable, localizada alrededor de las 05.00 de la madrugada.
“La Policía ha anunciado que está investigando los daños en el cable junto con otras autoridades y ha identificado al buque responsable”, ha hecho saber la operadora, que ha registrado una interrupción en el servicio, aunque este se mantiene operativo gracias a rutas alternativas.
En una nota adicional, la Policía finlandesa ha confirmado que ha localizado “un buque sospechoso de ser responsable de los daños al cable”.
Según las autoridades, el punto concreto del daño “se encontraba dentro de la zona económica exclusiva de Estonia”, aunque el barco estaba fondeado en la zona económica exclusiva de Finlandia.
El buque fue localizado por el patrullero Turva y un helicóptero de la Guardia Fronteriza, con el ancla arrojada, sin que se hayan facilitado más datos oficiales sobre la embarcación interceptada. No obstante, fuentes citadas por el diario finlandés Helsingin Sanomat apuntan a que se trataría del Fitburg, que zarpó del puerto ruso de San Petersburgo rumbo a Haifa, en Israel.
El primer ministro estonio, Kristen Michal, ha señalado a la emisora ERR que, según las primeras pesquisas, el barco no forma parte de la flota fantasma rusa. En cualquier caso, Michal ya ha abordado la situación con su homólogo finlandés, Petteri Orpo.
Finalmente, las autoridades finlandesas han asumido el control del buque en el marco de una operación conjunta. La responsabilidad de la investigación ha pasado de la Guardia Costera del Golfo de Finlandia al Departamento de Policía de Helsinki.