La misión de paz de la ONU en Líbano, conocida como FINUL, ha emitido una denuncia formal contra el Ejército israelí por lanzar granadas a una proximidad alarmante, menos de 50 metros, de donde se encontraban sus ‘cascos azules’ junto a militares libaneses en el sur del país. Este incidente, que se produjo sin dejar víctimas, ocurrió durante una operación de limpieza de escombros en la localidad de Maroun el Ras.
Según relatos de los presentes, los efectivos de la FINUL y los militares libaneses estaban protegiendo a trabajadores civiles alrededor de las 11:30 de la mañana del jueves, cuando una explosión se oyó cerca de una maquinaria pesada. Poco después, un dron fue visto en la zona, seguido de otra explosión cercana a su posición. Un segundo grupo de la FINUL presenció cómo un dron adicional lanzaba una granada que detonó a solo 20 metros sobre ellos, sin causar heridos.
La FINUL ha culpado directamente al Ejército israelí por estos hechos, subrayando que había notificado previamente a Israel sobre las operaciones de limpieza en curso. La misión de la ONU ha expresado su preocupación por la seguridad de sus integrantes y la estabilidad regional, criticando la interferencia en sus tareas asignadas.
En un comunicado, la FINUL ha instado a las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) a detener los ataques cerca de sus efectivos y los civiles, para permitirles cumplir con sus misiones sin impedimentos. ‘Instamos a las FDI a que cesen los ataques contra las fuerzas de paz, los civiles y los soldados libaneses, o en sus inmediaciones, y a que nos permitan llevar a cabo las tareas que nos han sido encomendadas sin obstrucciones’, concluye el comunicado.