La Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL) ha informado este viernes de un ataque armado llevado a cabo por individuos no identificados contra una de sus patrullas en el sur del país. El incidente se suma a los bombardeos de Israel “en su zona de operaciones”, aunque, según ha confirmado la misión, ninguno de estos episodios ha dejado víctimas.
En un comunicado, la FINUL ha explicado que el jueves sus efectivos de paz detectaron “una serie de bombardeos israelíes en su zona de operaciones en el sur de Líbano”, en concreto en las localidades de Maruná, Majadel y Baraashit. Israel atribuyó estos ataques a operaciones contra presuntas infraestructuras del partido-milicia chií Hezbolá presentes en esa área.
La misión ha subrayado que “esto tiene lugar mientras las Fuerzas Armadas libanesas continúan sus operaciones para controlas las armas e infraestructuras no autorizadas en el sur de Líbano” y ha remarcado que “estas acciones suponen violaciones claras de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad (de la ONU)”, base del acuerdo de alto el fuego suscrito el 27 de noviembre de 2024.
En el mismo texto, la FINUL ha señalado: “Instamos a las Fuerzas de Defensa de Israel a que aprovechen los mecanismos de enlace y coordinación a su disposición”, en referencia al sistema establecido para vigilar el cumplimiento del alto el fuego. Al mismo tiempo, ha advertido: “Advertimos a los actores libaneses contra cualquier reacción que pueda agravar aún más la situación”.
La misión ha detallado además que, horas después de los bombardeos, “seis hombres a bordo de tres ciclomotores” se aproximaron a un grupo de ‘cascos azules’ que realizaba una patrulla en las cercanías de Bint Yebeil. Uno de los individuos “realizando cerca de tres disparos contra la parte trasera del vehículo”, sin causar heridos. “Nadie resultó herido”, ha recalcado la FINUL.
El comunicado insiste en que “los ataques contra las fuerzas de paz son inaceptables y constituyen graves violaciones de la resolución 1701. Recordamos a las autoridades libanesas su obligación de garantizar la seguridad de las fuerzas de paz y exigimos una investigación completa e inmediata para llevar a los responsables ante la justicia”.
En esta línea, la misión ha precisado que “la FINUL sigue supervisando e informando sobre la situación en el sur de Líbano, así como apoyando a Líbano e Israel en la aplicación de la resolución 1701”. Asimismo, ha remarcado que “ambas partes deben cumplir sus compromisos y obligaciones bajo la resolución y los entendimientos alcanzados en noviembre (de 2024), si quieren proteger los progresos obtenidos hasta ahora”, reiterando su llamamiento a que se respete el alto el fuego y se evite una nueva escalada.











