La Fiscalía de Portugal ha admitido recientemente que, debido a «diversas razones técnicas», no se informó al Tribunal Supremo sobre ciertas intervenciones telefónicas que afectaban al ex primer ministro António Costa, en el contexto de la Operación Influencer. Este caso, que investigaba posibles malas prácticas en asignaciones de exploración de litio y otros proyectos energéticos, precipitó la renuncia de Costa, quien actualmente preside el Consejo Europeo.
Durante la investigación, aunque inicialmente no se consideró a Costa como objetivo directo de las escuchas, se detectaron incidentes donde este estaba involucrado. A pesar de que usualmente este tipo de hallazgos se reportan al Supremo, se descubrieron siete intervenciones adicionales, una de las cuales contó con la participación del político. Estas no fueron comunicadas inicialmente al tribunal por errores técnicos identificados posteriormente por la Fiscalía.
Ante estos hechos, los abogados de Costa han solicitado a la Fiscalía aclaraciones sobre las mencionadas «razones técnicas» y han exigido determinar responsabilidades. «Corresponde a la Fiscalía investigar quién es responsable de lo sucedido y tomar las medidas necesarias», indicaron en una nota distribuida por la agencia Lusa.