En el estado de Florida, se ha inaugurado un nuevo centro de detención para migrantes ubicado cerca de Jacksonville, tras el desbloqueo de una orden judicial que había prohibido el ingreso de nuevos internos en el sitio conocido como Alligator Alcatraz.
«(Alligator Alcatraz) está nuevamente abierta. Sin límites. La llenaremos con miles de detenidos y devolveremos a los extranjeros delincuentes a sus hogares de origen. Además, Florida acaba de inaugurar una segunda instalación», confirmó el fiscal general de Florida, James Uthmeier, en una entrevista con Fox News.
El nuevo centro, denominado Baker, tiene capacidad para 1.500 individuos y fue anunciado en agosto, en medio de un conflicto legal sobre Alligator Alcatraz, localizada en los Everglades, un extenso parque nacional.
Expansión de la infraestructura de detención
La administración de Donald Trump, que está considerando abrir una tercera instalación en Panhandle, consiguió un avance significativo cuando un tribunal de apelaciones federal suspendió la orden de la jueza Kathleen Williams, que había paralizado las obras en Alligator Alcatraz a principios de agosto.
La corte sostuvo que, al ser un centro administrado por el estado, no se rige por las normas de la Ley Nacional de Política Ambiental, lo cual fue crucial en el litigio iniciado por organizaciones ambientalistas e indígenas debido a las potenciales consecuencias ambientales de la construcción.