Tras las elecciones legislativas de Gabón, el partido del presidente Brice Oligui Nguema ha conseguido la mayoría en el Parlamento, asegurando aproximadamente cien de los 145 escaños de la Asamblea Nacional. Este resultado fortalece la posición del líder, quien llegó al poder tras el golpe de Estado de 2023 contra Ali Bongo.
En la primera vuelta, la Unión Democrática de Constructores (UDB) adquirió 55 escaños, y en la segunda vuelta añadió 54 más de los 77 disponibles, según informes del Ministerio del Interior de Gabón, pendientes de confirmación judicial.
El Partido Democrático Gabonés (PDG) obtuvo 15 escaños, seguido por la Agrupación para la Patria y la Modernidad (RPM) con tres, y la Unión Nacional (UN) junto a los Social Demócratas Gaboneses (SDG), ambos con dos escaños cada uno, de acuerdo con la agencia estatal gabonesa AGP.
Siete candidatos independientes también consiguieron escaños, en una segunda vuelta electoral boicoteada por el Partido Juntos por Gabón (EPG), cuyo líder, el ex primer ministro Alain Claude Bilié-By-Nze, denunció «un proceso electoral sesgado» y «contrario a los principios democráticos y las legítimas aspiraciones del pueblo gabonés». Además, había pedido la anulación de las elecciones por «fraudes masivos» y «irregularidades manifiestas» que, en su opinión, «afectan a la credibilidad de los resultados». «Exigimos la anulación pura y simple de las elecciones», afirmó.
Estas elecciones parlamentarias y locales se consideran un paso más en el proceso de transición iniciado con la caída de Bongo, quien había sucedido a su padre, Omar Bongo, presidente desde 1961, tras su muerte en 2009, cerrando así el largo reinado del PDG desde la independencia de Francia en 1960.