Recientemente, el Ministerio de Exteriores de Francia solicitó la comparecencia de Emanuela D’Alessandro, embajadora italiana en Francia, debido a las críticas emitidas por Matteo Salvini, líder de la Liga y ministro de Transporte, acerca de la decisión del presidente Emmanuel Macron de desplegar tropas en Ucrania para proteger un potencial acuerdo de paz con Rusia.
«Que se ponga el casco, el chaleco, coja el fusil y se vaya él», demandó Salvini en un evento en Milán, lo cual ha suscitado una firme respuesta de Francia calificando las declaraciones de «inaceptables», según informaron fuentes diplomáticas a la agencia DPA.
La embajadora fue informada sobre cómo las declaraciones de Salvini deterioran la relación de confianza entre ambos países y podrían comprometer su colaboración, especialmente en lo concerniente a «la cooperación sin límites sobre Ucrania».
Salvini, quien es un aliado próximo de Marine Le Pen del partido ultraderechista Agrupación Nacional de Francia, ha sido un crítico constante de Macron, a veces usando un tono ofensivo. Macron, junto al primer ministro británico Keir Starmer, encabeza la denominada «coalición de los dispuestos», un conglomerado de más de 30 naciones que podrían intervenir en una misión de paz en Ucrania como parte de las garantías de seguridad que recibiría Kiev en caso de un acuerdo con Rusia. Por su parte, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, quien se muestra distante de la postura del núcleo europeo, ha confirmado que Italia no se sumará a dicha misión.