El Frente Polisario ha enfatizado este viernes su negativa a involucrarse en negociaciones sustentadas en “propuestas” que “legitimen la ocupación” del Sáhara Occidental, siguiendo la postura del Consejo de Seguridad de la ONU que respaldó el esquema de autonomía propuesto por Marruecos para la ex colonia española.
“Si bien reafirma su firme disposición a participar de manera constructiva en el proceso de paz liderado por la ONU, el Frente Polisario subraya que no participará en ningún proceso político ni negociación basada en propuestas que busquen legitimar la ocupación ilegal del Sáhara Occidental por parte de Marruecos y privar al pueblo saharaui de su derecho inalienable, innegociable e imprescriptible a la libre determinación y soberanía sobre su patria”, ha defendido.
En este marco, ha destacado que “las posturas unilaterales que pretenden sacrificar el Estado de derecho, la justicia y la paz en aras de beneficios políticos a corto plazo solo agravarán el conflicto y pondrán en peligro la paz, la seguridad y la estabilidad de toda la región”, según se recoge en un comunicado de la agencia de noticias saharaui SPS.
Además, ha recordado que este mismo mes presentó al secretario general de la ONU, António Guterres, un nuevo planteamiento para reactivar las negociaciones con Marruecos, buscando una resolución que contemple la autodeterminación del pueblo saharaui.
“(Presentamos) una versión ampliada de la propuesta de 2007 el 20 de octubre de 2025, como prueba adicional del sincero compromiso con el logro de una paz justa y duradera. (Seguimos) dispuestos a participar constructivamente en el proceso de paz y a entablar negociaciones directas con la otra parte, con base en el contenido de la propuesta ampliada y de conformidad con las resoluciones”, ha relatado.
Finalmente, ha expresado su descontento con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada por once de sus miembros, que incluye “elementos” que “vulneran el estatus internacional del Sáhara Occidental como cuestión de descolonización, socavan los cimientos del proceso de paz auspiciado por Naciones Unidas y frustran los esfuerzos” de Guterres y de su enviado especial, Staffan de Mistura.
