El canciller alemán, Friedrich Merz, ha declarado este miércoles la necesidad de adoptar nuevas reformas para enfrentar los retos económicos actuales, subrayando que el futuro de Alemania “está en juego” en medio de la creciente recesión. Merz ha instado a la ciudadanía a prepararse para los “cambios” que se avecinan en los meses futuros.
Durante su intervención en el Parlamento sobre los presupuestos, Merz ha reconocido la “gravedad” de la situación económica tras dos años de resultados desfavorables, y ha respondido a las críticas de la oposición. “Las decisiones que debemos tomar no son solo ajustes menores, sino asuntos de gran calado. Esto concierne al futuro del país: nuestra forma de vivir, trabajar, hacer negocios y mantener nuestros valores”, declaró, enfrentando la fuerte oposición de la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD).
Merz ha solicitado “comprensión” para las reformas necesarias, aunque no ha proporcionado detalles específicos sobre las mismas, que incluirían cambios en el sistema de bienestar alemán.
El respaldo a políticas antiinmigración va en aumento, situación que ha preocupado internamente por razones históricas. Desde su llegada al poder, la administración de Merz ha endurecido las políticas migratorias, promoviendo la aceleración de las deportaciones de migrantes indocumentados, lo cual ha generado críticas.