Desde la noche del jueves, se han reportado al menos diez víctimas mortales y 33 personas desaparecidas debido a las graves inundaciones ocasionadas por intensas precipitaciones en la provincia de Gansu, situada en el noroeste de China.
Para enfrentar esta emergencia, las autoridades de Gansu han organizado un equipo de más de 2.700 socorristas y han desplegado alrededor de 900 conjuntos de equipos pesados para liberar las vías afectadas por los deslaves, especialmente en el condado de Yuzhong.
El servicio meteorológico del país ha emitido avisos por las lluvias intensas que se prevén continuar en las próximas horas en áreas como Longzhong y Longnan, esperando que las precipitaciones alcancen entre 40 y 60 milímetros por hora.
El presidente Xi Jinping ha instruido la movilización de todos los equipos de rescate y ha pedido reforzar las comunicaciones y los sistemas eléctricos para contrarrestar los cortes y daños causados por las inundaciones, informó la agencia de noticias Xinhua.
En julio, un evento similar afectó a la capital de China, resultando en la muerte de al menos 44 personas, principalmente en las áreas de Miyun y Yanquing, donde también se realizaron evacuaciones y se registraron severos daños y cortes de electricidad.