Este domingo, las Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán (RSF) han declarado haber tomado control de El Fasher, capital del estado de Darfur Norte, marcando lo que podría ser su triunfo más significativo desde que comenzó el conflicto en abril de 2023, el cual ha asolado al país africano.
“Las Fuerzas de Apoyo Rápido anuncian con orgullo el control de El Fasher, liberadas del control de mercenarios y milicias aliadas del ejército terrorista”, informaron los paramilitares a través de su perfil en Telegram, destacando este logro como “un momento crucial en la batalla por la liberación de la patria, dada la importancia estratégica y militar” de la ciudad.
El Fasher, capital histórica de la región de Darfur y último gran bastión urbano bajo asedio por los paramilitares en los últimos 14 meses, ha visto cómo más de 250.000 personas quedaban atrapadas en su interior. El asedio ha desencadenado una grave crisis humanitaria, tanto dentro de la ciudad como en los campamentos de desplazados cercanos, como Zamzam, donde se ha producido una severa hambruna que ha obligado a cientos de miles a huir.
Una hora después del anuncio inicial, las RSF confirmaron que la base de la 6ª División de Infantería también estaba bajo su total control. Esta instalación representaba el último bastión del Ejército en El Fasher y, junto con las milicias del gobernador de Darfur, Minni Minawi, constituía la última defensa de la ciudad.
Aunque el último mensaje del Ejército afirmaba que mantenían el control de la base, también reconocían haber enfrentado “ataques masivos” desde el jueves, prácticamente imposibles de repeler. Hasta ahora, ni los militares ni el gobierno de Sudán han hecho declaraciones sobre los avances de las RSF en la ciudad.
La Red de Médicos Sudaneses ha informado a través de X que El Fasher ha sido escenario de intensos bombardeos desde esta mañana, con un saldo de una enfermera muerta y tres trabajadores sanitarios heridos en el Hospital Universitario de la ciudad, el único en funcionamiento.














