El gobierno de Burkina Faso ha comunicado la neutralización de cientos de presuntos extremistas durante operaciones ejecutadas a lo largo del último mes en distintas regiones del país, en un contexto marcado por la inseguridad generada por los ataques de las facciones de Al Qaeda y Estado Islámico en la zona del Sahel.
De acuerdo con los datos proporcionados por RTB, la televisión estatal burkinesa, las fuerzas armadas han intensificado sus acciones desde comienzos de octubre, mostrando una superioridad operativa ante estos grupos, que han visto mermadas sus filas, incluidos algunos de sus líderes.
Las operaciones militares incluyeron vigilancia aérea y ataques con drones realizados el 8 de octubre entre Bourzanga y Djibo, y una ofensiva el 17 de octubre contra zonas de mando cerca de Djibo, según informa Burkina24.
Adicionalmente, las tropas han detenido a varios individuos sospechosos y han obtenido información sobre operaciones futuras de grupos terroristas mediante interrogatorios, además de confiscar armamento y otros recursos utilizados por estos grupos en sus actividades.
Abdoul Aziz Ouédraogo, portavoz de las Fuerzas Armadas, ha resaltado la coordinación a escala nacional y la importancia de varias instituciones en esta lucha. También mencionó el interés de Uagadugú en fortalecer vínculos con Níger y Malí dentro de la Alianza de Estados del Sahel (AES).
Desde el ascenso al poder de la junta militar liderada por Ibrahim Traoré en 2022, Burkina Faso ha visto un incremento en la inseguridad, con ataques de las ramas de Al Qaeda y Estado Islámico desde 2015, exacerbando la violencia intercomunitaria y el surgimiento de grupos de autodefensa, que cuentan con el apoyo del gobierno como ‘voluntarios’.