Las fuerzas especiales de Ucrania han comunicado este viernes que han llevado a cabo una acción contra dos barcos rusos en el mar Caspio, sospechosos de transportar “armas y equipamiento militar”, apenas un día después de que fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) se atribuyeran un ataque contra una plataforma petrolera en la misma zona, el primero de este tipo desde el estallido de la guerra.
Según han explicado los servicios especiales ucranianos en su canal oficial de Telegram, la “operación especial” se desarrolló en coordinación con “un movimiento insurgente” denominado Chernaya Iskra y tuvo como objetivo dos embarcaciones que navegaban cerca de la costa de la república rusa de Kalmukia. Por el momento, las autoridades de Moscú no han ofrecido una versión oficial sobre lo sucedido.
“Representantes del movimiento insurgente dieron información detallada de la ruta y la carga de los buques alcanzados”, han señalado estas fuerzas, que han identificado a los barcos como la ‘Compositor Rajmaninov’ y la ‘Askar-Sarydzha’, “usadas por Rusia para fines militares y bajo sanciones de Estados Unidos por su participación en el suministro de cargamentos militares entre Irán y Rusia”.
En su mensaje, las fuerzas especiales ucranianas subrayan que “las fuerzas de operaciones especiales siguen llevando a cabo acciones asimétricas para socavar las capacidades ofensivas del Ejército ruso”. El comunicado concluye con el lema: “Las fuerzas de operaciones especiales. Siempre más allá de las fronteras”.
Este nuevo ataque se conoce después de que, el día anterior, fuentes del SBU citadas por el diario ‘The Kyiv Independent’ informaran de que Kiev había golpeado con drones la plataforma petrolera Vladimir Filanovsk, situada también en el mar Caspio, lo que habría obligado a detener la producción de petróleo y gas en más de 20 pozos.
Dichas instalaciones, consideradas uno de los principales centros de extracción de Rusia y gestionadas por el consorcio energético Lukoil, habrían sido atacadas por cuatro drones. “Se registraron al menos cuatro impactos”, afirmaron estas fuentes, que insistieron en que este ataque “es otro recordatorio a Rusia de que todas las empresas que trabajan para la guerra son objetivos legítimos”.