Un palestino de 19 años, identificado como Ahmed Yihad Barahmé, ha sido abatido por el Ejército de Israel durante una operación en Anza, al sur de Yenín, en Cisjordania. Este incidente, que no ha sido comentado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), se produce en un contexto de intensificación de las actividades militares en la región y en Jerusalén Este.
Según fuentes locales reportadas por WAFA, Barahmé fue alcanzado por disparos en la espalda aproximadamente a las 7.30 horas (hora local) en medio de enfrentamientos que tuvieron lugar tras la incursión. Durante esta operación, los soldados utilizaron una casa en el centro de la localidad como puesto de tiro, abriendo fuego hacia varios civiles, aunque no se han proporcionado más detalles sobre otros posibles heridos.
La tensión en la zona había escalado desde el día anterior, cuando otro palestino, Said Murad Nasan, murió en un ataque de colonos israelíes en Al Muqayir, cerca de Ramala. El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Palestina confirmó la muerte de Nasan, quien recibió un disparo en el pecho, y señaló que el ataque dejó además cuatro heridos, de acuerdo con el jefe del Consejo Local, Amin abú Alia.
En respuesta a estos ataques, decenas de palestinos lanzaron piedras y confrontaron a civiles en una zona próxima a Al Muqayir, resultando herido un israelí. El Ejército israelí indicó que los disparos que mataron a Nasan fueron realizados por un soldado fuera de servicio. «Durante el incidente, un soldado fuera de servicio que estaba en el lugar realizó varios disparos al aire y después contra los sospechosos, que seguían acercándose», resaltaron desde el Ejército, que intervinieron para dispersar a las partes sin que se produjeran detenciones, según ‘The Times of Israel’.
Estos eventos se enmarcan en un crecimiento de las operaciones militares israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este tras los ataques del 7 de octubre de 2023, que resultaron en aproximadamente 1.200 muertes y unos 250 secuestros, según fuentes israelíes.