Las autoridades militares de Israel han tenido que intervenir para dispersar a un grupo numeroso de miembros de la comunidad drusa que se habían reunido en un punto de control fronterizo con Siria. Esta acción se produjo como muestra de apoyo a sus hermanos de fe, tras una semana de enfrentamientos violentos en Sueida, una región siria, entre milicias drusas y grupos beduinos aliados al gobierno de Damasco.
La situación se intensificó justo antes de que el gobierno de Siria anunciara un alto al fuego y el despliegue de seguridad para mantener la paz en esta área suroccidental, que ha resultado en la muerte de más de 700 personas, incluyendo cerca de 250 civiles.
La aglomeración de drusos israelíes empezó poco después de que el representante de Trump en Siria, Tom Barrack, confirmara que Israel había decidido cesar sus operaciones militares en respuesta a estos conflictos, en un esfuerzo por proteger a la comunidad drusa en Siria.
En una declaración emitida en X, el ejército israelí finalmente admitió que sus fuerzas tuvieron que actuar ‘para dispersar una concentración violenta de decenas de ciudadanos israelíes en la zona fronteriza con Siria’.
‘Después de la concentración, los ciudadanos cruzaron la valla fronteriza hacia territorio sirio en la zona de Majdal Shams, utilizando la violencia contra las fuerzas’, reportó el ejército, describiendo el suceso como extremadamente grave.
‘Cruzar la valla hacia Siria constituye un delito penal y pone en peligro al público y a las fuerzas de las Fuerzas de Defensa de Israel’, se señala en el comunicado del ejército israelí. ‘Las fuerzas continúan trabajando para repatriar con seguridad a los ciudadanos que lograron cruzar la frontera’, concluyó.