Las autoridades de Libia reconocidas a nivel internacional informaron este viernes de la muerte de un hombre acusado de dirigir una red de tráfico de migrantes, incluido desde 2018 en la lista de sanciones de Naciones Unidas por sus actividades delictivas, centradas en la ciudad occidental de Sabraza.
La Unidad contra las Amenazas de Seguridad, integrada en el Ministerio del Interior libio, explicó en un comunicado difundido en su página web que el sospechoso, identificado como Ahmed Omar al Dabasi, conocido como ‘Al Amu’, perdió la vida en un tiroteo tras un ataque de hombres armados contra un control de las fuerzas de seguridad en Sabraza.
Según este organismo, “bandas criminales que operan al margen de la ley” abrieron fuego contra los agentes y dejaron seis heridos. Después, las fuerzas de seguridad lanzaron una operación contra su “escondite” que terminó con la muerte de ‘Al Amu’, “buscado internacionalmente por tráfico de personas, tráfico de drogas y asesinato”.
La unidad detalló igualmente que en la operación fue arrestado Salé al Dabasi, hermano del principal acusado, y subrayó que “no tolerará acciones que amenacen la seguridad de la nación o la seguridad de sus ciudadanos”. “Estamos comprometidos con llegar a cabo nuestras funciones con toda la fuerza y en línea con la ley”, remachó el comunicado.
Al Dabasi figura desde junio de 2018 en el listado de sanciones de Naciones Unidas por su papel al frente de la milicia dirigida por Anas al Dabasi y su implicación en “actividades ilícitas relativas al tráfico de migrantes”. “El clan y la milicia de Al Dabasi también mantienen vínculos con grupos terroristas y extremistas violentos”, señala el organismo internacional, en referencia al grupo yihadista Estado Islámico.
La ONU sostiene además que esta milicia “está involucrada directamente en la trata y el tráfico ilícito de migrantes y controla zonas de las que parten los migrantes, campamentos, viviendas francas y embarcaciones”, y precisa que el propio ‘Al Amu’ ha sometido a migrantes, “algunos de ellos menores”, a “condiciones brutales y, en ocasiones, mortíferas en tierra y mar”.
El territorio libio, en particular Sabraza y otras áreas del oeste del país, se ha consolidado desde hace años como uno de los principales puntos de salida de migrantes en situación irregular que intentan alcanzar Europa, con Italia como uno de los destinos más frecuentes, a través de la conocida ruta del Mediterráneo central.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señaló en noviembre que en lo que va de año han fallecido más de mil migrantes tratando de llegar a las costas europeas por esta ruta, y reiteró la “urgente necesidad” de reforzar la cooperación regional y “expandir los caminos seguros y regulares para la migración”.











