El líder de Azul y Blanco-Unidad Nacional, Benny Gantz, ha convocado al actual primer ministro, Benjamin Netanyahu, junto a representantes de la oposición, a establecer un gobierno provisorio de unidad, excluyendo a la extrema derecha, con el objetivo de abordar dos de los desafíos más apremiantes de la nación: la liberación de ciudadanos secuestrados en Gaza y la regulación del servicio militar en la comunidad judía ultraortodoxa.
En una conferencia de prensa, Gantz ha hecho un llamado directo tanto a Netanyahu como a Yair Lapid, líder centrista de la oposición, y a Avigdor Liberman, líder de Yisrael Beitenu, destacando la urgente necesidad de resolver estas cuestiones.
‘Los rehenes están en un peligro mortal’, expresó Gantz, haciendo referencia al Holocausto para subrayar la gravedad de la situación, mientras que señaló que los reservistas militares se encuentran ‘hundiéndose bajo el peso’ después de casi dos años de conflictos en Gaza.
Gantz propuso la formación de ‘un gobierno para un canje de los rehenes y para un reparto equitativo de la carga’ en el servicio militar, sugiriendo un período de seis meses antes de realizar elecciones anticipadas, actualmente programadas para octubre de 2026.
Según Gantz, Netanyahu ha evitado llegar a un acuerdo sobre los rehenes más por presiones políticas de aliados ultraderechistas que por razones de seguridad, instándole a ‘anteponer a la nación’.
‘Hay 50 rehenes en los túneles de Hamás. Cada uno de los rehenes cuya vida está en peligro podría ser nuestro hijo, tu hijo’, declaró Gantz en su papel de exministro de Defensa. ‘No quiero salvar a Netanyahu, sino salvar a los rehenes’, enfatizó.
Tras la propuesta de Gantz, Yisrael Beitenu emitió una respuesta no concluyente: ‘Yisrael Beitenu pide la vuelta inmediata de todos los rehenes, sin condiciones. El único gobierno del que formaremos parte será un gobierno sionista de pies a cabeza y no participaremos en ninguna finta’, indicaron.