Controlada por Hamás, la autoridad de la Franja de Gaza ha lanzado acusaciones este jueves contra Israel. Se le imputa haber declarado falsamente que existen ‘amplias zonas’ deshabitadas en el sur del enclave, tras exigir que la población de la ciudad de Gaza se reubique allí, en anticipación a un ataque terrestre masivo.
Avichai Adrai, portavoz en árabe de las Fuerzas de Defensa de Israel, declaró el miércoles que la ‘evacuación’ de la ciudad de Gaza era ‘inevitable’ y descartó como ‘falsos rumores’ los comentarios de que ‘no hay espacios vacíos en el sur de la Franja de Gaza para reubicar a los residentes’. ‘Existen vastas zonas vacías en el sur de Gaza’, afirmó.
En contraposición, el comunicado de la oficina de prensa de Gaza, difundido en Telegram, criticó: ‘el Ejército de ocupación israelí está propagando mentiras y afirmaciones falsas y publicando mapas engañosos para desplazar a la fuerza a los residentes de Gaza y crear una nueva crisis humanitaria’.
‘Lo que el Ejército de ocupación dice sobre la existencia de ‘vastas zonas vacías’ en el sur de la Franja de Gaza es algo falso que contradice los hechos sobre el terreno y supone un intento de engañar a la opinión pública internacional y encubrir su crimen de desplazamiento forzoso a gran escala’, sostuvieron desde Gaza.
Además, se destacó que las áreas mencionadas por Israel ‘son terrenos limitados que no están equipados para acomodar a este masivo número de personas’ y que ‘algunos de ellos son usados como ‘zonas tapón’ o están amenazados por bombardeos’. ‘La ocupación busca crear una nueva crisis humanitaria que se sume a la tragedia en marcha tras cerca de 700 días de genocidio’, denunciaron.
Finalmente, se recalca que el mapa israelí ‘es engañoso, ya que ignora la catastrófica realidad’ y que cualquier traslado forzoso ‘es un crimen de guerra’ y parte de una ‘política de limpieza étnica’. Se insta a la comunidad internacional a ‘actuar inmediatamente para detener estos crímenes sucesivos por parte de la ocupación contra el pueblo palestino’.
La agresión israelí ha resultado en la muerte de aproximadamente 63,000 palestinos hasta la fecha, incluyendo a más de 315 por hambre y desnutrición, en el contexto de restricciones severas al suministro de ayuda humanitaria y denuncias internacionales sobre las acciones del Ejército de Israel en el enclave.