En un reciente comunicado, las autoridades de Gaza, bajo el liderazgo de Hamás, emitieron una condena enérgica contra lo que describen como ‘el último capítulo sangriento’ de Israel, luego que 20 palestinos perdieran la vida al volcarse un camión cargado de ayuda humanitaria sobre un grupo que buscaba alimentos. Este suceso ocurrió en medio de un contexto donde las carreteras se han vuelto ‘inseguras’ por los continuos ataques israelíes.
‘El último capítulo sangriento ha tenido lugar esta noche, cuando 20 personas han sido martirizadas y decenas han resultado heridas en la Gobernación Central mientras intentaban llegar a la ayuda alimentaria’, reportó la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza a través de su canal de Telegram. ‘Un camión que transportaba alimentos volcó sobre ellos después de que la ocupación obligara al camión a entrar por carreteras inseguras que habían sido bombardeadas anteriormente y no eran aptas para el paso’, agregaron desde la oficina.
Según la misma fuente, Israel ha ‘impedido deliberadamente que estos camiones sean asegurados y evitar el acceso a ellos a quienes los necesitan’. Además, ‘obliga a los conductores a tomar rutas abarrotadas de civiles hambrientos que llevan semanas esperando las necesidades más básicas para vivir’, lo que ha provocado ataques contra estos vehículos y la confiscación de su contenido, en lo que la oficina describió como parte de la ‘ingeniería del hambre y el caos’ implementada por el Ejército israelí.
Adicionalmente, se reiteró la acusación de que Israel está ‘cometiendo el crimen de hambruna masiva contra’ más de dos millones de personas, en lo que consideran ‘una política sistemática destinada a quebrantar la resistencia y el tejido social’ palestino. Esto ha sido ‘condenado enérgicamente’ como un ‘auténtico crimen de genocidio según el Derecho Internacional Humanitario’, responsabilizando a Israel y a sus aliados, incluido Estados Unidos, de la crisis humanitaria resultante.
Finalmente, se hizo un llamado a la comunidad internacional ‘para que intervengan urgentemente con el fin de poner fin a este crimen, imponer una apertura total, segura y sostenible de los pasos fronterizos y garantizar el flujo de alimentos, ayuda médica y combustible para la vida sin obstáculos ni condiciones políticas’.











