El Ministerio de Salud de Gaza, dependiente de la administración del movimiento islamista palestino Hamás, ha informado de que los bombardeos israelíes registrados en las últimas 24 horas han provocado un nuevo fallecido, con lo que el balance desde la declaración del alto el fuego del pasado 10 de octubre asciende ya a 415 muertos.
En su informe más reciente, difundido este miércoles, el Ministerio detalla que los hospitales del enclave han recibido los cuerpos sin vida de otros dos palestinos recuperados de entre los restos de ataques anteriores, además de diez personas heridas en las mismas ofensivas israelíes desde el miércoles.
En cuanto a las cifras acumuladas desde el 10 de octubre, el Ministerio sostiene que los ataques israelíes han causado la muerte de 415 personas y han dejado 1.152 heridos. Desde esa fecha, los equipos de rescate han logrado sacar de los escombros los cuerpos sin vida de 682 personas.
Desde el inicio de la guerra de Gaza el 7 de octubre de 2023, el Ministerio de Salud cifra en 71.269 los fallecidos y en 171.232 los heridos registrados en el territorio.
El Ministerio de Salud continúa asimismo notificando víctimas mortales vinculadas al paso de la tormenta “Byron”, que ha terminado de desmoronar estructuras ya muy dañadas. En este contexto, el organismo ha comunicado otros dos fallecidos por el derrumbe de una de estas construcciones: un hombre y una niña de cuatro años, lo que eleva a 19 el número total de muertos por estos colapsos.
Por otra parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, ha lamentado la muerte de un niño de siete años que se ahogó el 27 de diciembre durante las graves inundaciones en un campamento improvisado para desplazados internos en Sudaniyeh, al noroeste de la ciudad de Gaza.
UNICEF alerta de que las intensas precipitaciones están empeorando la situación humanitaria al incrementar la demanda de combustible necesario para el bombeo de aguas residuales y el drenaje de las aguas pluviales; como ejemplo, la laguna de Sheij Radwan ha pasado de 1,8 a 2,2 metros de altura y precisa 7.000 litros de combustible diarios para evitar que se desborde.