Según han reportado las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, este martes la limitada ayuda humanitaria que ha logrado ingresar al enclave palestino ha sido saqueada o ha terminado en sectores peligrosos, como parte de la «estrategia de caos y hambruna» que aplican las autoridades israelíes.
La oficina de medios de Gaza ha señalado que de los 109 camiones con ayuda que ingresaron a la Franja, la mayoría ha sido «objeto de saqueos y robos debido al caos de seguridad que la ocupación israelí perpetúa sistemática y deliberadamente con el objetivo de obstaculizar la distribución de ayuda y privar a la población civil de ella, como parte de su estrategia de caos y hambruna».
En un comunicado difundido a través de su canal de Telegram, la oficina mencionó que durante el martes se efectuaron solo seis lanzamientos aéreos, de los cuales cuatro terminaron en zonas controladas por el Ejército israelí o en distritos previamente evacuados, «exponiendo a los presentes a ataques directos y muerte». «Estos lanzamientos aéreos son inútiles e incluso peligrosos para la vida de ciudadanos hambrientos», añadieron.
Además, recordaron la necesidad de que diariamente ingresen 600 camiones de ayuda y combustible, «lo que equivale a las necesidades mínimas reales para los sectores más vitales». Han solicitado una vez más la apertura inmediata de los puntos fronterizos y la entrega segura de ayuda bajo la supervisión de Naciones Unidas.
La reciente ofensiva en Gaza, en respuesta a los ataques del 7 de octubre de 2023, ha resultado en más de 60.000 muertos palestinos, según denuncias de las autoridades del enclave, y se estima que la cifra podría ser mayor. También se reportan cerca de 150 muertes por hambre o desnutrición, incluyendo 88 niños.