General Motors ha decidido prescindir de aproximadamente 1.200 empleados en su planta de Detroit (Michigan), como respuesta a un descenso en la demanda de vehículos eléctricos, que son el principal producto manufacturado en esa instalación. Esta información ha sido confirmada por ‘Detroit News’.
La reducción de personal se debe a la decisión de la empresa de limitar la producción a un solo turno. “En respuesta a la menor adopción de vehículos eléctricos a corto plazo y a un entorno regulatorio en constante evolución, General Motors está reestructurando su capacidad de producción de vehículos eléctricos”, explicó General Motors en una declaración.
A pesar de los recortes, General Motors ha reafirmado su compromiso con la manufactura en Estados Unidos. “Creemos que nuestras inversiones y dedicación a la flexibilidad operativa harán que GM sea más resiliente y capaz de liderar durante la transformación”, destacó la compañía.
Los trabajadores afectados podrían recibir compensaciones y beneficios conforme al convenio colectivo. Los criterios de despidos serán según la antigüedad, como sugirió un portavoz de la empresa al diario local.
Adicionalmente, se reducirán 550 empleos en la planta de celdas de baterías Ultium Cells, una ‘joint venture’ en Ohio, y se anticipa la suspensión temporal de otros 850 empleados. De igual manera, la planta de Ultium Cells en Tennessee también suspenderá temporalmente a 700 trabajadores.
















