Las aproximadamente veinte naves de la Global Sumud Flotilla, que el domingo por la noche tuvieron que volver al Puerto de Barcelona debido a las inclemencias del tiempo, han empezado a zarpar nuevamente desde las 19.30 horas de este lunes, destinadas a entregar asistencia humanitaria a Gaza.
La expedición había iniciado su viaje el domingo desde el Moll de la Fusta en Barcelona con alrededor de 300 personas a bordo, incluyendo a la conocida activista sueca Greta Thunberg y la exalcaldesa de la ciudad, Ada Colau.
Tras un breve trayecto, se tomó la decisión de volver al puerto ante las «condiciones meteorológicas adversas», optando por posponer el viaje para proteger a los barcos más pequeños.
«Con viento de más de 30 nudos y ante la imprevisible naturaleza del Mediterráneo, hemos tomado la decisión de priorizar la seguridad y bienestar de todos los participantes y garantizar el éxito de la misión», se comunicó este lunes por parte de la organización.
Después de una reunión el lunes por la mañana, se resolvió continuar con la misión esa misma tarde, gracias a la mejora en el clima.
AMENAZA DE ISRAEL
A pesar de las amenazas, la organización procedió con la reanudación del viaje, aún sabiendo que el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, ha propuesto al Gobierno endurecer las medidas contra la llegada de la flotilla, incluyendo clasificar como «terroristas» a los activistas que se dirigen a bordo.
«Israel da la categoría de terroristas a todos los palestinos, tengan un día de vida o 100 años. Es decir, esta política de Israel se utiliza para justificar los crímenes que quieren cometer», declaró Saif Abukeshek, uno de los coordinadores de la flotilla, quien enfatizó que tanto la misión como los materiales transportados son completamente legales.