Gobernador de Illinois critica el envío de 300 miembros de la Guardia Nacional sin su aprobación

El gobernador JB Pritzker califica de "indignante" y "antiamericano" el envío de 300 miembros de la Guardia Nacional a Illinois sin su consentimiento.

Miembros de la Guardia Nacional frente al Capitolio, en Wahington, Estados UnidosEuropa Press/Contacto/Gent Shkullaku

El mandatario de Illinois, JB Pritzker, ha expresado su descontento el pasado sábado tras la decisión del presidente Donald Trump de mandar 300 efectivos de la Guardia Nacional a su estado sin contar con su consentimiento previo, calificando esta acción de «indignante» y «antiamericana».

«Esta mañana, el Departamento de Guerra de la Administración Trump me dio un ultimátum: llame a sus tropas o lo haremos nosotros. Es absolutamente indignante y antiamericano exigir a un gobernador que envíe tropas militares dentro de nuestras propias fronteras y contra nuestra voluntad», declaró Pritzker a los medios, subrayando la falta de necesidad de este despliegue en Illinois.

«Eso no es ‘hacer grande a América'», insistió el gobernador, quien también mostró su preocupación por la endurecida política migratoria de Trump y el aumento de tensiones entre los oficiales de ICE y los manifestantes, especialmente en lo que respecta a las «detenciones arbitrarias» en un centro de procesamiento migratorio en Broadview.

Por su lado, la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, ha defendido la medida, indicando que «el presidente Trump no hará la vista gorda ante la anarquía que asola las ciudades estadounidenses».

La situación en Chicago ha visto un aumento de enfrentamientos entre agentes federales y manifestantes, tras la decisión que ha marcado un incremento en la postura de la Administración hacia esta ciudad.

En respuesta, el gobernador de Illinois ha denunciado públicamente haber recibido un ultimátum por parte del Departamento de Defensa del Gobierno federal, que lo presionaba para activar las tropas bajo la advertencia de que, de no hacerlo, procederían sin su consentimiento.

«Es absolutamente indignante y antiamericano exigir a un gobernador que despliegue tropas militares dentro de (nuestras) propias fronteras y contra (nuestra) voluntad», añadió Pritzker.

La tensión se intensificó cerca del centro migratorio de Broadview después de que, según el Departamento de Seguridad Nacional, agentes federales realizaran disparos defensivos contra una mujer que posteriormente se trasladó a un hospital por su cuenta.

Como resultado de este incidente, fiscales federales han acusado a tres personas de obstruir a los agentes usando sus vehículos. Dos de los implicados habrían embestido vehículos conducidos por agentes, mientras que un tercero habría chocado intencionalmente por detrás a una patrulla federal, según un comunicado oficial de la agencia Bloomberg.

La respuesta política en Illinois ha sido contundente, con el senador Dick Durbin criticando la medida, asegurando que «aterrorizar a las familias con redadas a medianoche y tropas militares en nuestras calles es escribir un ‘capítulo vergonzoso en la historia de nuestra nación'». Este envío de tropas es al menos el quinto ordenado por la Administración Trump este año, sumándose a acciones similares en ciudades como Los Ángeles, Washington D.C. y Memphis.

En algunos casos, como en California, los gobernadores han logrado detener estas acciones judicialmente, aunque la Casa Blanca ha continuado apelando las decisiones adversas, en un contexto de estrategia federal para incrementar las detenciones de inmigrantes, elevando las tensiones políticas y sociales en Chicago y alrededores.

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